Desarrollamos el foro “Cambio climático y asentamientos informales: Desafíos e impactos”

San Pedro Sula, Honduras.

Hábitat para la Humanidad Honduras (HPPH), en conjunto con la Secretaría de Gobernación Justicia y Descentralización, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la agencia internacional humanitaria GOAL Honduras y la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), desarrolló el viernes 23 de agosto en el auditorio principal de esta casa de estudios en San Pedro Sula, el foro “Cambio climático y asentamientos informales: Desafíos e impactos”.

Esta iniciativa se realizó en el marco del programa de incidencia política de HPHH denominado “Hogar es…”, que actualmente se ejecuta en los 20 municipios que conforman la Zona Metropolitana del Valle de Sula, y sirvió como un espacio de diálogo para promover la comprensión integral de los desafíos y oportunidades que enfrentan los asentamientos informales frente al cambio climático.

Además, permitió desarrollar estrategias para fortalecer la resiliencia urbana y mejorar la calidad de vida de las comunidades afectadas en Honduras mediante el abordaje de temáticas como la dinámica compleja que existe entre los asentamientos informales y el cambio climático, destacando tanto las vulnerabilidades profundas como las estrategias innovadoras que emergen en respuesta a estos desafíos.

Asimismo, mediante el análisis y participación de panelistas nacionales e internacionales, se examinó cómo la planificación urbana inclusiva, las políticas efectivas y las colaboraciones multisectoriales pueden fortalecer la resiliencia de estas comunidades y promover un desarrollo urbano sostenible y equitativo en un mundo en rápida transformación climática.

Y es que el cambio climático no solo amplifica los riesgos existentes, como las inundaciones, sequías y olas de calor, sino que también introduce nuevos desafíos que comprometen la seguridad y el bienestar de millones de personas en estos asentamientos. La capacidad de adaptación de estas comunidades, a menudo marginadas y sin acceso a recursos formales, se ve severamente probada por la necesidad de gestionar riesgos ambientales crecientes mientras buscan satisfacer necesidades básicas como el acceso al agua, el saneamiento de ésta y una vivienda segura.