Hábitat para la Humanidad

Visión

Un mundo donde todos tengan un lugar adecuado para vivir.

Misión

Convocar a la gente para construir viviendas, comunidades y esperanza y así mostrar el amor de Dios en acción.

Principios de la Misión

1. Demostrar el amor y las enseñanzas de Jesucristo

Emprendemos nuestro trabajo inspirados en el amor y las enseñanzas de Jesucristo. En cada una de nuestras acciones afirmamos la convicción de que el amor y la gracia están al alcance de todas las personas, y que somos llamados a ser sus “pies y manos” en el mundo. Creemos que, a través de la fe, lo pequeño puede multiplicarse hasta convertirse en algo extraordinario, y que también mediante la fe pueden florecer relaciones basadas en el respeto y la dignidad mutua.

2. Enfocarse en la vivienda

Hemos elegido manifestar el amor de Dios creando oportunidades para que todas las personas tengan acceso a una vivienda adecuada. Ponemos nuestra fe en acción al construir, renovar y preservar hogares, y al colaborar con aliados para ampliar y acelerar el acceso a una vivienda digna, piedra angular para romper el círculo de la pobreza.

3. Abogar por viviendas adecuadas

En respuesta al llamado del profeta Miqueas —hacer justicia, amar la misericordia y caminar humildemente con Dios— promovemos la vivienda adecuada y asequible para todas las personas, apoyando el compromiso de la comunidad global de reconocer la vivienda como un derecho humano fundamental. Abogamos por políticas habitacionales justas y equitativas que eliminen las barreras que enfrentan las poblaciones más vulnerables para acceder a una vivienda digna. En todo nuestro trabajo buscamos colocar el tema de la vivienda en los corazones y las mentes de la sociedad, de manera tan contundente que la vivienda inadecuada se convierta en un problema inaceptable en los ámbitos social, político y religioso.

4. Promover la dignidad y la esperanza

Creemos que la verdadera dignidad solo es posible cuando todas las personas pueden vivir de manera adecuada. Estamos convencidos de que cada individuo tiene algo que aportar y algo que ganar al construir comunidades donde todos y todas tengan acceso a una vivienda segura y asequible. Creemos también que la esperanza y la dignidad florecen mejor a través de colaboraciones responsables, transparentes y equitativas.

5. Apoyar un desarrollo comunitario, transformador y sostenible

Consideramos que alcanzamos el verdadero éxito cuando nuestro trabajo transforma vidas y genera un cambio social, económico y espiritual positivo y duradero. Ese impacto es posible cuando se construye sobre la confianza mutua y los logros compartidos, y cuando demostramos una mayordomía responsable de todos los recursos que nos han sido confiados.

Historia

Somos una asociación civil privada de desarrollo, sin fines de lucro, con más de 31 años de presencia en Honduras. Cada año, construimos en promedio 3,000 soluciones habitacionales y hemos apoyado a más de 40,000 familias hondureñas en la construcción o mejoramiento de sus viviendas, beneficiando a más de 215,000 personas.

Nuestro trabajo incluye proyectos de agua y saneamiento, Vivienda Saludable, capacitación y Desarrollo Comunitario, medios de vida, apoyo a grupos étnicos, incidencia en políticas públicas, voluntariado y respuesta a emergencias por fenómenos naturales. Operamos tanto con fondos propios como a través de alianzas con organizaciones, empresas, afiliados y donantes, para garantizar que cada familia hondureña tenga un lugar adecuado para vivir.

Actualmente, contamos con ocho oficinas regionales en Tegucigalpa, San Pedro Sula, Siguatepeque, Santa Cruz de Yojoa, Santa Rosa de Copán, La Ceiba, Tocoa y Choluteca, además de una Oficina Nacional en San Pedro Sula.