Tegucigalpa, Honduras.
En un acto de solidaridad y compromiso, Hábitat para la Humanidad Honduras organizó una brigada de construcción en la que más de 30 mujeres voluntarias se unieron en la colonia Villa Nueva Suyapa, en Tegucigalpa, para construir un hogar digno para Ángel, un niño que padece insuficiencia renal y que necesita una vivienda adecuada para continuar su tratamiento de diálisis antes de su trasplante de riñón.
La brigada de construcción contó con la participación de voluntarias de Banpaís, UNITEC y la fundación Échame una Mano. Esta iniciativa forma parte del programa “Women Build, Mujeres Transformando Vidas”, a través del cual mujeres voluntarias convocadas por Hábitat se suman para mejorar las condiciones de vivienda de familias en situación de vulnerabilidad.
El evento se llevó a cabo en el marco del Día Internacional de la Mujer, conmemorado el pasado 8 de marzo, resaltando el poder transformador de las mujeres en la sociedad. Durante la jornada, las voluntarias trabajaron en equipo para levantar paredes, mezclar cemento y contribuir a la construcción del hogar donde Ángel y su familia podrán vivir en un ambiente más seguro y saludable.
Además, la construcción de la vivienda de Ángel forma parte del convenio entre Hábitat para la Humanidad Honduras, el Hospital María y la Fundación del Niño con Insuficiencia Renal (FUNHNIR), mediante el cual se mejorarán o construirán las viviendas de un total de 12 niños que padecen esta enfermedad, garantizando que cuenten con un ambiente adecuado para su tratamiento y recuperación.
“Para Hábitat para la Humanidad, el acceso a una vivienda adecuada es fundamental para la salud y el bienestar de cada persona. Gracias a la dedicación de estas voluntarias, hoy estamos un paso más cerca de brindarle a Ángel un hogar donde pueda recibir su tratamiento en condiciones dignas”, destacó Martha Guillén, directora ejecutiva de Hábitat Honduras.
A través de este tipo de iniciativas, Hábitat para la Humanidad Honduras reafirma su compromiso con la mejora de la calidad de vida de las familias hondureñas, impulsando proyectos que permiten a más personas acceder a un hogar seguro y digno, promoviendo la participación activa de voluntarios y aliados estratégicos que creen en el poder transformador de la vivienda adecuada.